Si tu gatito se pone nervioso o asustado en algún momento durante el baño, deja de bañarlo por un tiempo y mantenlo cerca de ti. Sigue hablando con voz tranquila. Tu gatito puede comenzar a confiar más en ti una vez que sepa que responderás a sus quejas. Considere limpiar el trasero de su gatito cada pocos días, especialmente si no se está limpiando solo. Esto ayudará a mantener a tu gatito más feliz, más saludable y a mantener alejados los olores. Si tu gato no se baña solo, es señal de que tiene sobrepeso. Seque el exceso de agua con una toalla seca para asegurarse de que su gatito esté casi completamente seco. Dejarlo mojado y tiritando lo pone en riesgo de enfermarse. Prepare un lugar cálido y acogedor debajo de una lámpara de escritorio (u otra fuente de luz). Enchufe una almohadilla térmica para mascotas, si tiene una. Tu gatito estará frío y mojado después de su baño, por lo que buscará un lugar tibio para asearse. Ten lista una golosina (o su comida) para dársela a tu gatito después del baño. Una golosina sabrosa es una buena recompensa para tu gatito. Primero introduce a tu gatito al agua lentamente. Ponlo en el agua y déjalo ahí por unos segundos. Luego sácalo y seca sus pies. Dale una golosina para premiar su buen comportamiento. Si tu gato es muy reacio a bañarse, debes acostumbrarlo en el transcurso de dos semanas. Al final de la segunda semana debería poder lavarlo sin esfuerzo, incluso bajo el grifo. Nunca laves a los gatitos con jabón a menos que los estés tratando contra las pulgas. Si este es el caso, hable con su veterinario sobre el uso de un jabón que sea seguro para su gatito. Mantenga todo, agua, jabón, etc., fuera de sus ojos y cara. Esto puede irritarle los ojos y causarle pánico. Cuando entra en pánico, desarrolla asociaciones negativas con el baño. Pídele a otra persona que sostenga al gatito mientras viertes el agua sobre su cuerpo. Si su lavabo está equipado con un rociador desmontable, puede usarlo con seguridad. Asegúrate de que no esté en una posición fuerte o podrías lastimar a tu gatito. No enjuagues el agua del grifo directamente sobre la cabeza de un gatito joven. Hacerlo puede hacer que le entre agua en los ojos y asustarlo. Acelera el proceso de secado frotando la toalla suave en la dirección en que crece el pelo de tu gatito. Así se calienta más rápido cuando tiene frío. Puedes comprar peines de metal especialmente diseñados en la mayoría de las tiendas de mascotas. Consulte a su veterinario local si no está seguro de qué cepillo elegir. Algunos gatitos pueden resistir el cepillado. Ten cuidado y no lo fuerces. Cuando cepilles a tu gatito, háblale con voz tranquila y tranquilizadora y trata de tranquilizarlo. Limpie el cepillo regularmente durante el trabajo. La suciedad y el cabello pueden asentarse en las cerdas, lo que hace que el cepillo sea menos efectivo. Repita si es necesario. Siempre alterna los cepillos. Si toma el cepillo que estás usando, solo toma el otro y continúa cepillando.
Lavar gatitos jóvenes
Contenido
Los gatos generalmente se acicalan con la lengua, así que no tienes que hacer mucho para limpiarlos una vez que son adultos. Los gatitos pequeños, sin embargo, tienen problemas para limpiar ciertas áreas: la cabeza, la espalda y las nalgas. Una madre gata suele ayudar a sus cachorros a limpiar estas manchas, por lo que depende de ti desempeñar este papel hasta que el gatito tenga la edad suficiente para hacerlo por sí mismo. Si tu gatito está muy sucio, considera darle un baño completo. Pero normalmente limpiar las manchas y cepillar el pelaje es suficiente.
Pasos
Método 1 de 3: Limpiar a un gatito con un paño húmedo
1. Si tu gatito no está demasiado sucio, límpialo con un paño húmedo. Los gatitos generalmente se limpian solos con la lengua, pero hay algunas áreas que les resultan difíciles de alcanzar, como la cabeza, la espalda y las nalgas. Las madres gatas suelen ayudar a sus crías a limpiar estas manchas. Depende de usted, como madre sustituta, limpiar a su gatito regularmente para mantenerlo sano e higiénico.
- Limpiar con un paño húmedo también usa menos agua que un baño completo. Por eso es una buena manera de introducir a los gatitos al agua y lavarlos de forma gradual y segura.
2. Limpiar al gatito después de cada comida. Muchos gatos, especialmente los gatitos, son comedores muy desordenados. Después de que el gatito haya comido, masajea todo su cuerpo con un paño limpio y húmedo. Preste especial atención al abdomen y el área genital; esto puede alentar al gatito a hacer sus necesidades.
3. Moje un paño suave y seco con agua tibia. Asegúrate de que el paño no sea demasiado áspero para irritar a tu gatito. Si el gatito está muy sucio, considere frotar el paño con un champú recomendado por veterinarios. Puedes encontrar champús especiales para gatitos en la mayoría de las tiendas de mascotas.
4. Empieza a lavarle la espalda al gatito. Usa un paño humedecido con agua tibia. Sigue siempre la dirección del pelaje para evitar lastimar o irritar a tu gato. Sostén a tu gatito y háblale con voz suave para que se sienta cómodo. Muchos gatitos están acostumbrados a que los acaricien en la espalda, así que lava al gatito solo en esa área hasta que se acostumbre a la toalla.
5. Limpia suavemente a tu gatito de adelante hacia atrás. Comience con la cara y las patas delanteras, continúe con la parte posterior y el estómago y termine con los cuartos traseros. No pases de los ojos, orejas y nariz del gatito! A menos que la cabeza del gatito esté muy sucia, no toques la cabeza para nada. Pero no te preocupes: el gatito probablemente se limpiará la cabeza después del baño.
6. Presta especial atención a la parte debajo de la cola. Los gatitos jóvenes tienen dificultades para limpiar este lugar por su cuenta, y probablemente sea en lo que más les ayudó su madre. Esta es la razón por la que los gatos a menudo se dan la vuelta y te pegan el trasero en la cara cuando los acaricias: es una señal de confianza, ya que confiaron en su madre desde muy pequeños.
7. Continúa limpiando a tu gatito hasta que esté limpio. Si hay aún más suciedad en el abrigo, puedes repetir esto con otro paño. Cuando tu gatito esté completamente limpio, colócalo en un lugar cálido para abrazarlo mientras se seca.
Método 2 de 3: bañar a un gatito
1. Baña a tu gatito si está muy sucio. Nuevamente, los gatos se lamen naturalmente para limpiarse, por lo que su gatito solo debe bañarse si está particularmente sucio o tiene pulgas. Para limpiar a un gatito muy sucio, báñelo en lugar de simplemente limpiarlo. Baña a tu gatito inmediatamente después de que se ensucie; si espera demasiado, puede sentirse incómodo y desarrollar una erupción. Prepara los suministros antes de bañar a tu gatito:
- Un molton limpio y toalla(s).
- champú para gatos; no use jabón humano ni productos químicos agresivos ni agentes de limpieza.
- Una tina, fregadero u otra tina a prueba de agua. No bañes a tu gatito afuera: si trata de escapar de la bañera, tendrás muchos más problemas para encontrarlo afuera.
2. Asegúrate de comprar un champú especial para gatos. No use champú o jabón humano o jabón para lavar platos para lavar a su gatito! El pelaje y la piel de tu gatito son muy sensibles y el jabón regular reseca su piel.
3. Plan para después del baño. Una vez que haya elegido un lugar para el baño, también debe preparar un espacio cálido y acogedor para que el gatito descanse después del baño. Elige una habitación de la casa que puedas cerrar con una puerta, una cortina o una valla.
4. Llene un recipiente poco profundo o un fregadero con agua tibia. Usa agua tibia, ni muy caliente ni muy fría. El agua debe sentirse agradable en tu muñeca. Es muy importante usar agua templada. La piel de los gatitos jóvenes es sensible: el agua caliente puede quemar a tu gatito, mientras que el agua fría puede bajar la temperatura de su cuerpo a niveles peligrosos. Asegúrate de que el agua no sea tan profunda como para que tu gatito quede completamente sumergido en ella.
5.Coloque con cuidado a su gatito en el fregadero. Llena el recipiente antes de dejar que tu gatito se acostumbre al agua. Muchos gatos no le temen tanto al agua, sino al fuerte sonido del agua corriente. Una vez que se asustan con el agua corriente, aprenden a temerla. Acaricia a tu gatito suavemente para que se sienta seguro y tranquilo. Habla con él con voz suave mientras te lavas.
6. Enjabona a tu gatito con champú para gatos. Asegúrate de que tu gatito esté completamente mojado antes de empezar a enjabonarlo. Exprime una pequeña cantidad de champú en un paño o en la mano y frótalo en su abrigo. Frote suavemente el champú por todo el cuerpo del gatito, de la cabeza a la cola. Use un dedo húmedo para eliminar la orina seca o las heces del pelaje.
7. Enjuague a su gatito por completo. Llene una taza con agua y viértala lentamente sobre su cuerpo. Vierta despacio y con cuidado, y trate de ser eficiente. Enjuague todo el champú salpicado. Use una toallita húmeda o una toallita para limpiar el jabón de la cara de su gatito. Háblale con voz tranquilizadora si se resiste o parece asustado.
8. Usa la menor cantidad de agua posible. No sumerja a su gatito en agua más profunda de lo que puede soportar cómodamente. Es posible que su gato no sea lo suficientemente fuerte como para levantarse solo. En su lugar, usa tu mano para mojar los cuartos traseros y la parte inferior del gatito.
9. Envuelve al gatito en una toalla seca y limpia cuando hayas terminado. Lava a tu gatito lo antes posible y luego seca su pelaje con una toalla limpia. Envuelve al gatito en otra toalla suave y seca y colócalo en un lugar cálido hasta que se seque. Si es posible, quédate con él y abrázalo para que se calme.
Método 3 de 3: cepillar a un gatito
1. Cepilla el pelaje de tu gatito si no está muy sucio. Puede que no sea apropiado cepillar a los gatitos si están demasiado sucios. Lavar primero, luego cepillar. No obstante, si tu gatito no está muy sucio y el pelaje no parece manchado, puedes limpiarlo fácilmente cepillando solo.
- El cepillado es muy útil para eliminar las pulgas de los gatos callejeros rescatados. También ayuda a estimular el flujo sanguíneo subcutáneo e incluso puede mejorar el estado de la piel de su gato.
- El cepillado es especialmente importante en gatos de pelo largo. Con un abrigo largo es mucho más fácil que las cosas se atasquen, se manchen y, en general, se ensucien.
2. Elige el cepillo adecuado para tu gatito. El cepillo o el peine difieren según el gato, según el largo y el patrón de su pelaje. Revisa a tu gatito por pulgas: si tiene pulgas, entonces necesita un peine especial de dientes finos para eliminar las plagas de la piel.
3. Cepilla a tu gatito de la cabeza a la cola, en la dirección de su pelaje. Cepillar en la dirección equivocada puede irritar a tu gatito y hacer que pierda algo de pelo. Cepille todo su cuerpo a fondo, centrándose en el abdomen, la espalda y los cuartos traseros.
4. Utiliza dos cepillos por si tu gatito se resiste al primer cepillo. Los gatos se acicalan solos de forma natural y tu gatito puede ofenderse si tratas de ayudarlo. También podría ser simplemente curioso. Si comienza a morder el cepillo, colóquelo frente a él para que pueda olerlo y luego use el segundo cepillo para seguir cepillándolo. Esto le da al gatito la oportunidad de ver el cepillo mientras lo cepillan. Con el tiempo, aprenderá a amar el cepillado y te permitirá cepillarlo todo el tiempo.
Artículos de primera necesidad
- lavabo
- champú para gatos
- Tela
- Toalla
Consejos
- Mantén la caja de arena limpia. Tu gatito podría pelear si deja un desastre más grande cada vez que hace caca.
- Mantén limpio el espacio vital de tu gato. Si tienes un gato de interior, asegúrate de limpiar y mantener las áreas donde pasa la mayor parte de su tiempo. Tus gatitos se ensuciarán menos si pueden jugar en un ambiente limpio.
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