Párese a medio metro de una pared y coloque las palmas de las manos contra ella. empuja la pared. A medida que empujas, sientes que tus abdominales se contraen. Exhala con un silbido y contrae los abdominales, como si estuvieras remando en una competencia. Haz esto unas cuantas veces y habrás desterrado todos los sentimientos de miedo escénico. bluff. Párate derecho con los hombros hacia atrás y el pecho hacia afuera. Sonrisa. Incluso si no te sientes así, finge que estás feliz y confiado. Te verás confiado y tu cuerpo engañará a tu cerebro para que piense que tienes confianza. Bostezos, expresiones faciales aburridas y reacciones negativas similares siempre se encontrarán en una audiencia. Lo más probable es que algunos de ellos siempre se aburran (sin importar la ocasión), sean difíciles de complacer, se cansen o se distraigan con facilidad. Ninguna de estas razones tiene nada que ver contigo.
Hablar en público sin miedo
Contenido
¿Sabías que hablar en público es el mayor temor en América del Norte?? El segundo mayor miedo es morir! Si tienes miedo de hablar en público, no estás solo. Primero debes reconocer qué es el `miedo`. El miedo es la anticipación del dolor. ¿Tu miedo es real o imaginario??
Pasos
Parte 1 de 4: Enfrentando tus miedos
1. Date cuenta de la fuente de tu miedo. En pocas palabras, se trata de no saber qué pasará si te enfrentas a personas durante tu discurso o presentación. Tu miedo no es que sepas muy poco sobre tu tema. Es que no sabes lo que va a pasar cuando te paras en el escenario frente al público.
- El miedo a ser juzgado, cometer un error, no hacerlo bien, ser lastimado (mental o físicamente) puede hacer que un buen desempeño (discurso, seminario, presentación de ventas, etc.).) interponerse en el camino de. Recuerda que la gente en la audiencia realmente quiere que tengas éxito. Nadie se queda ahí esperando que estés aburrido o que te vaya mal. Si eres sincero y tratas tu material con claridad, ya has ganado las tres cuartas partes de tu batalla interior contra el miedo.
2. Enfrenta tus miedos. Si te encuentras temblando de miedo, recuerda que el miedo representa una realidad que parece real pero no lo es. Es casi seguro que todo lo que temes no sucederá. Si hay una preocupación real, por ejemplo, porque olvidó un accesorio importante, haga algo al respecto y deje de preocuparse. Recuerda, con la lógica como brújula siempre puedes encontrar una salida al laberinto del miedo.
Parte 2 de 4: prepárate
1. Prepárate. Asegúrese de conocer el material que va a tratar por dentro y por fuera. Haga una descripción general detallada y compártala sobre los puntos clave para recordar. Incluya subpuntos y el título del discurso. Aquí hay una idea para ayudarlo a construir un discurso que fluya bien:
- Vincule cada sección del diagrama de texto a una `habitación` en su casa. Tu primer punto es el pasillo. El segundo punto es la cocina/sala de estar (mientras caminas por tu casa en tu imaginación), etc.
- Vincule cada punto a las imágenes en la pared. Asegúrese de que las imágenes tengan algo para recordar su punto con. Cuanto más ridículo, mejor recordarás el discurso (siempre que no te distraigas).
- En la mañana de la presentación, da otro paseo por `la casa` en tu mente, para `descifrar` la técnica de memorización.
2. práctica. Encuentre organizaciones comerciales, redes y clubes en su área (como Toastmasters) que tengan los recursos para brindarle la oportunidad de practicar. No olvides elegir temas en los que ya seas un experto. Hablar sobre un tema con el que no está familiarizado aumentará su estrés y dificultará su desempeño.
3. Compre o descargue un software de grabación y grabe todo en su computadora portátil. Escuche dónde hay margen de mejora. Pida a los buenos oradores que asistan a su presentación en vivo para que le den su opinión. Date la oportunidad de aprender más cada vez que hablas.
Parte 3 de 4: Relájate
1. Tomar una respiración profunda. Hacer un ejercicio de respiración antes de hablar relajará tu cuerpo y tu mente. Aquí hay uno que puedes hacer en cualquier lugar, incluso justo antes de subir al escenario. Quédate quieto y siente el suelo bajo tus pies. Cierra los ojos e imagínate suspendido del techo por un cable delgado. Escuche su respiración y dígase a sí mismo que no hay necesidad de apresurarse. Reduzca la velocidad de su respiración hasta que pueda inhalar durante 6 segundos y exhalar durante 6 segundos. Ahora puedes relajarte por completo y continuar con confianza.
2. Relajado. Relajarse es el arte de dejar ir. Hay muchas maneras de dejar ir. Puedes imaginarte como si fueras de goma. O puedes sentarte frente a un espejo y hacer que un caballo sonría con tus labios. ¿Por qué no tumbarse en el suelo y pretender flotar en el agua?? O simplemente colapsar en el suelo como una muñeca floja. Al soltar tu cuerpo se relajará y estarás más a gusto y más tranquilo.
3. Empuje contra una pared. Empujar contra una pared es una técnica utilizada por Yul Brynner, protagonista del musical `El rey y yo`. Esto es lo que haces:
4. Tenga en cuenta que la adrenalina empuja la sangre a los centros de lucha y huida de su cerebro en la base del cráneo. Coloque su mano en su frente y presione suavemente los puntos óseos. Esto empuja la sangre a aquellas partes del cerebro que la necesitan para pronunciar su discurso de la mejor manera posible.
Parte 4 de 4: Trabajar con el público
1. Aprende a entusiasmar e intrigar a la audiencia. Si aún no ha tomado un curso profesional de oratoria, es posible que desee encontrar un curso de oratoria que se adapte a sus necesidades. Al aprender este arte puedes lograr mejores resultados en la sala de juntas, casi una presentación de ventas e incluso acelerar tu carrera empresarial. Es una habilidad imprescindible para cualquier director y/o emprendedor.
2. Sepa que las personas no notan inmediatamente que está nervioso. Cuando entras en la habitación y caminas hacia el escenario, nadie sabe que estás nervioso. Tu estómago puede tener nudos y hacerte sentir como si estuvieras enfermo, pero en realidad no estás mostrando ningún comportamiento nervioso. A veces cuando tienes que hablar en público puedes pensar que la gente notará que estás nervioso. Esto te pondrá más nervioso. Solo hay unas pocas señales sutiles que muestran que una persona está nerviosa y son tan pequeñas que el ciudadano común no se dará cuenta. No te preocupes. La gente no ve a esa persona extremadamente nerviosa en ti.
3. No pienses demasiado en las reacciones de la audiencia. Cuando estés en el escenario o tengas que hablar en público, calma tu mente. Ignóralo cuando la gente te mire como si fueras raro. Lo que piensen no importa. Si realmente hay algo que sabes que estás haciendo mal, arréglalo lo antes posible.
Consejos
- Recuerda que no te ves tan nervioso como te sientes.
- Si crees que las personas a las que les estás dando el discurso te juzgarán demasiado, imagina que son personas diferentes. Finge que son tus hermanos, hermanas o amigos. Personas que te respetan y no te juzgarán si cometes un error.
- Recuerda que incluso los mejores profesionales aprenden algo nuevo cada vez que hablan!
- Dite a ti mismo, `Cuando la gente me mira, me admiran.`
- Recuerda que cuando te pidan la palabra, no te puedes equivocar si sirves. Recuerda, no se trata de ti. Se trata de ellos: tu audiencia. No eres la estrella, pero ella.
- Si todavía estás en la escuela, pregunta si puedes leer el texto en voz alta mientras el resto de la clase sigue el libro de texto.
- Finge que nadie te está mirando y que estás solo en tu habitación, solo para practicar.
- Pretende ser la única persona en la habitación o sala, y trata de no hacer contacto visual con el resto de los asistentes.
- Imagina que es alguien que lo aprecia mucho.
- Solo usted sabe lo que se supone que debe decir o hacer, por lo que está bien cambiar las cosas durante la presentación. (Es bueno no gritar literalmente la letra.)
Advertencias
- No dé una respuesta incorrecta o sin sentido. Posponerlo hasta un momento posterior y preguntar `¿Está bien si vuelvo a eso durante el descanso?. Quiero asegurarme de cubrir el tema por completo y darte la respuesta correcta`.
- Si no sabe la respuesta a una pregunta, pregunte a la audiencia si alguien sabe la respuesta a la pregunta (no admita que usted mismo no la sabe)... solo le preguntas a la audiencia).
- Evite la `muerte por PowerPoint`: el uso excesivo de diapositivas durante una conversación hará que su audiencia se duerma.
- No se pare detrás de un escenario, mesa u otra barrera física entre usted y su audiencia.
- No te tomes nada personal. Las personas que actúan como si no pudieran prestarte atención pueden ser groseras por alguna otra razón.
Artículos de primera necesidad
- Rotafolio
- papel de rotafolio
- Resaltadores
- material promocional
- Micrófono
- Atril o atril (para poner tus notas)
Artículos sobre el tema. "Hablar en público sin miedo"
Оцените, пожалуйста статью
Popular