Si tienes el cabello seco, no necesitas lavarte el cabello más de cada tres días. Si tu cabello está un poco grasoso, lávalo cada dos días, pero si se ve grasoso después de un día, lávalo todos los días. Si tienes el pelo normal (no especialmente seco ni graso), lávate el pelo todos los días o cada tres días. No existe una fórmula absoluta sobre la frecuencia con la que debes lavarte el cabello. Solo vigílalo y lávate el cabello cada vez que lo sientas sucio. Si lo lavas con mucha frecuencia, evitas que tu cabello se recupere con la grasa natural de la piel, y eventualmente tu cabello se dañará. Si es demasiado caro o demasiado difícil ir al peluquero regularmente, cepíllese el cabello usted mismo. Compra unas buenas tijeras de peluquería y utiliza un espejo que te permita ver la parte de atrás de tu cabello. Es más fácil recortar el cabello cuando está mojado o lacio para que pueda cortarlo a una longitud uniforme. Aceite de oliva: el aceite de oliva tibio puede ayudar a hidratar el cabello seco. Aplícalo en tu cabello y déjalo actuar durante 45 minutos, luego lava y enjuaga. Té: el té sin azúcar puede agregar brillo a tu cabello y realzar su color natural. Enjuague el cabello con un té que coincida con su color natural (té negro para morenas, té de manzanilla para rubias) después de enjuagar el champú en la ducha. Aceite de coco: funciona como acondicionador natural. Tome aceite de coco caliente y masajee su cabello, y déjelo actuar durante treinta minutos. Enjuague con champú. Miel: la miel es un humectante natural y puede ayudar a fortalecer los folículos pilosos. Mezcla miel y champú a partes iguales y enjuaga tu cabello con él. Ácidos grasos esenciales: aceite de linaza, salmón, atún, nueces y almendras Vitamina B6: plátanos, patatas y espinacas Proteína: pescado, pollo, huevos y productos de soya Ácido fólico: frutas y verduras frescas, especialmente frutas cítricas, tomates, así como cereales integrales, frijoles y lentejas El estrés y el tabaquismo también pueden dañar tu cabello al hacerlo opaco y propenso a quebrarse, así que evita estas cosas tanto como sea posible. Elige un acondicionador que también sea adecuado para tu tipo de cabello. Si tienes el cabello seco, es posible que también necesites un acondicionador humectante, o si tienes el cabello graso, es posible que necesites un acondicionador ligero.
Comienza a cuidar tu cabello
Contenido
Cuidar tu cabello puede ser un desafío, especialmente si tienes poco tiempo, pero mantener tu cabello sano y bien peinado puede hacerte sentir segura y atractiva. Mantener una rutina de cuidado del cabello no es difícil e implica mantener la salud de tu cabello y aplicar productos nutritivos en tu cabello. Afortunadamente, tu cabello no necesita la misma cantidad de atención todos los días y muchas cosas relacionadas con el cuidado de tu cabello solo deben hacerse una o dos veces por semana.
Pasos
Parte 1 de 3: Desarrollar un hábito
1. Conoce tu tipo de cabello. Cada persona tiene un cabello diferente y, a menudo, debe tratarse y cuidarse de manera específica. Aprende qué tipo de cabello tienes para cuidarlo mejor. Deja tu cabello solo por unos días, sin usar ningún producto, y observa cómo se comporta tu cabello. Puede encontrar que su cabello tiene una de las siguientes características: Si sabes cuál es tu tipo de cabello, siempre trata tu cabello en consecuencia. Tu cabello probablemente reaccionará de manera diferente a los productos y cuidados que el de un amigo.
- Grasiento
- Seco
- Normal
- Ondulado
- Empinado
- rizado
- Gordo
- Multa
2. Lava tu cabello cuando sea necesario. Muchas personas piensan que deben lavarse el cabello a diario, pero en realidad, la mayoría de los tipos de cabello solo necesitan lavarse cada dos días o algunos días a la semana. Según tu tipo de cabello, lávate el cabello solo cuando sea necesario, no por costumbre.
3. No te laves el pelo con agua demasiado caliente. El agua caliente disuelve los aceites naturales y protectores que actúan como acondicionador natural. Al lavar tu cabello con agua tibia, tu cabello conserva su brillo natural y evita que luzca opaco.
4. No utilices un cepillo sino un peine cuando tu cabello aún esté húmedo. Después de la ducha, puede ser tentador pasar un cepillo por el cabello, ya que es una forma rápida de deshacerse de los enredos. Sin embargo, un peine de dientes anchos es la mejor manera de eliminar los enredos después de la ducha. Un cepillo a menudo tira y tira del cabello, rompiéndolo y dañándolo, así que use un peine y comience en la parte inferior del cabello, avanzando hacia arriba.
5. Deja que tu cabello se seque al aire. Un secador de pelo es una forma rápida de secar el cabello, pero el calor puede dañar los folículos pilosos, lo que da como resultado un cabello seco y dañado. Deje que su cabello se seque al aire cuando pueda, pero si necesita un secador de pelo, quédese con uno que pueda usar un poco menos caliente.
6. Córtate el pelo con regularidad. Las puntas del cabello se parten con facilidad y si no te has cortado el cabello durante mucho tiempo, puede comenzar a lucir dañado y poco saludable. Córtate el pelo o córtatelo cada tres meses, y si tienes muchas puntas abiertas, córtate el pelo cada seis semanas.
7. Intenta no tocarte el pelo todo el tiempo. Debido a que su cabello ya tiene su propio aceite de forma natural, al igual que sus manos, tocarlo constantemente o limpiarlo de su cara hará que tenga más y más aceite en su cabello, haciéndolo lucir grasoso. Para evitar esto, lo mejor es tener un corte de pelo que sea fácil de manejar y que no estorbe todo el día.
Parte 2 de 3: Brindar protección adicional a tu cabello
1. Evita los tintes. Los tintes para el cabello contienen muchos químicos que pueden dañar tu cabello, y si los usas con demasiada frecuencia, es casi imposible reparar ese daño. Si puede, quédese con su color de cabello natural, pero si debe hacerlo, rara vez haga esto y quédese con tres tonos de su color de cabello natural.
2. Protege tu cabello del sol. Sorprendentemente, la luz solar puede dañar tu cabello tanto como tu piel. Demasiado sol puede secar tu cabello, especialmente si tu cabello ha sido teñido, así que protégelo con un sombrero o laca para el cabello con SPF si estarás al aire libre por largos períodos de tiempo.
3. No recojas tu cabello muy apretado. Una cola de caballo o una trenza siempre es útil cuando estás fuera de casa, pero ten cuidado de no apretarte demasiado el cabello, ya que esto puede provocar daños y roturas. Es bueno trabajar con estos estilos, pero deja el cabello suelto en la noche y parte del día.
4. Usa remedios naturales para tu cabello. Hay muchos productos diferentes para el cabello que puedes comprar para mejorar la calidad de tu cabello, pero algunas de las mejores cosas para tu cabello se pueden encontrar en la cocina:
5. Cuida el resto de tu cuerpo. Esta es una de esas cosas obvias, pero para tener un cabello sano tienes que estar sano, lo que significa comer bien y obtener los nutrientes adecuados. Debido a que el cabello es solo una parte de tu cuerpo, necesita ciertos nutrientes para crecer fuerte y promover su crecimiento. Algunos nutrientes para tu cabello son:
Parte 3 de 3: Cuidar tu cabello con productos
1. Elige el champú adecuado. Los champús están disponibles para diferentes tipos de cabello y pueden ser baratos pero también muy caros. Aunque no deberías usar champú barato, los champús de peluquería no son necesariamente mejores para tu cabello. Lo mejor es elegir un champú específico para tu tipo de cabello (champú para cabello seco/dañado o para cabello graso).
2. Aplica acondicionador en tu cabello. Esto puede parecer obvio, pero el acondicionador es importante para tu cabello porque lo hidrata y lo ayuda a restaurar los aceites naturales que necesita. Asegúrate de no aplicar demasiado el acondicionador en las raíces del cabello, ya que esto puede hacer que el cabello se vuelva más grasoso.
3. Aplique suero térmico antes de usar herramientas de peinado. No siempre podemos evitar las herramientas de peinado, pero podemos mantener nuestro cabello lo más saludable posible al aplicar calor. Antes de secar, rizar o peinar el cabello, siempre debe aplicar un suero térmico o un spray térmico. Hay infinidad de marcas que puedes encontrar en un supermercado o droguería.
4. Usa un acondicionador profundo. Junto con su acondicionador regular, puede ser bueno aplicar un acondicionador profundo al menos una vez a la semana para reparar algunos daños. Algunas mascarillas capilares conocidas son las de Neutrogena, Alterna Ten, Aussie y Fekkai.
5. Usa un voluminizador. El cabello grueso con mucho cuerpo suele estar de moda, pero desafortunadamente no todos son bendecidos con este tipo de cabello. Los voluminizadores son útiles porque te ayudan a lograr ese look aunque tu cabello sea muy fino. Da la vuelta a tu cabello y rocía varias veces en las raíces y el resto de tu cabello. Luego creas volumen secándote el cabello o masajeándolo con las manos.
6. Reemplace el lavado regular del cabello con champú seco. Si quieres la mejor salud para tu cabello, es mejor no lavarlo demasiado, ya que puedes sentirlo muy sucio. El champú en seco es muy útil ya que es un producto simple que cubrirá la suciedad o la grasa de tu cabello y lo mantendrá fresco. Rocíe el champú seco en las raíces, distribúyalo uniformemente sobre el cabello con los dedos y pase un cepillo por el cabello para obtener el aspecto más natural.
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