Puedes preguntar "¿Qué crees que tiene de malo?"?". En algunos casos, esto será el resultado de sus creencias religiosas, pero también puede haber una razón más profunda y personal por la que están en contra de la homosexualidad. Tus padres pueden cuestionarte sobre tu propia fe. Piensa cuidadosamente en cómo reaccionarás si hacen esto. Si no eres gay pero simplemente estás tratando de ampliar su visión, puedes compartir la experiencia de un amigo con ellos o ver un video que ofrece una perspectiva diferente sobre este asunto. Si tus padres no están dispuestos a abrir sus mentes para aprender más, no hay mucho que puedas hacer para convencerlos. No ejerzas demasiada presión sobre ellos, ya que esto puede hacer que estén aún menos dispuestos a escucharte. Incluso si tus padres son homofóbicos hasta cierto punto, pueden volverse más moderados con el tiempo y mantener una relación contigo. Piensa con anticipación lo que dirás para no quedarte con la boca llena de dientes. Pide ayuda y apoyo a un amigo de confianza o a un adulto durante esta conversación. Puede (y comprensiblemente) sentirse molesto si sus padres reciben las noticias equivocadas. No olvides que a pesar de eso, todavía te quieren y quieren lo mejor para ti. Sus emociones negativas probablemente estén enraizadas en sus preocupaciones sobre su felicidad y bienestar. Al actuar como siempre, tus padres pueden comenzar a sentirse "normales" con respecto a tu relación nuevamente. Incluso si tus padres no quieren hablar con un terapeuta, puedes considerar tomar terapia tú mismo. Si estás en la escuela secundaria o la universidad, probablemente puedas hablar con un terapeuta de la escuela de forma gratuita. Di algo como “Entiendo que no lo apruebas y no estoy pidiendo permiso. solo espero su aceptacion y tolerancia.”
Lidiando con padres homofóbicos
Contenido
Vivir con padres homofóbicos puede ser particularmente difícil, especialmente si usted mismo es homosexual o si un amigo cercano o un ser querido lo es. Si tus padres han dicho cosas homofóbicas en el pasado, quizás quieras tratar de entender su punto de vista y trabajar para cambiarlo. Después de eso, puedes decidir si quieres expresarte con tus padres. También puede ayudar aprender a luchar por tu derecho a ser tú mismo y a amar a quien quieras.
Pasos
Método 1 de 3: trabajar para cambiar sus puntos de vista
1. escúchalos. La única forma de animar a alguien a cambiar su visión es primero entender exactamente cuál es esa visión. Es posible que hayas escuchado a tus padres hacer comentarios homofóbicos, pero es posible que no entiendas completamente por qué toman esa posición. Inicie un diálogo con ellos sobre sus sentimientos sobre la homosexualidad y escuche activamente su versión de la historia.
- No intentes interrumpirlos o defender tus propios puntos de vista, incluso si te molesta lo que se dice. Tendrás la oportunidad de hablar más tarde.
2. Hacer preguntas. Trate de obtener una mejor comprensión investigando lo que hay debajo de la superficie. Tus padres pueden encogerse de hombros cuando preguntas "¿Por qué estás en contra de la homosexualidad?"?” y responder “Porque está mal!”. Siga presionando para obtener más información haciendo preguntas aclaratorias.
3. Respeta las opiniones religiosas de tus padres. Si tus padres son homofóbicos debido a su religión, entonces debes entender que es posible que no puedas convencerlos u obtener permiso para ser gay. Creen que se están posicionando en contra de esta orientación sexual por su propio bien. No ataques sus creencias y no trates de hacerlos cambiar de opinión.
4. Muéstrales a tus padres una perspectiva diferente. Si eres gay y tus padres tienen preguntas sobre tu vida como LGBTQ, responde lo mejor que puedas. Sea paciente y recuerde que lo que es obvio para usted puede no serlo para ellos. También puede ayudarlos a encontrar artículos, folletos u otros materiales educativos para leer.
5. No dejes que tus padres caigan. Si amas a tus padres y los quieres en tu vida, tendrás que aceptarlos como son. Siga acercándose a ellos y tal vez eventualmente respondan. Incluso es posible que lleguen a un entendimiento y dejen de ser tan homófobos.
Método 2 de 3: Salida con tus padres
1. Decide si salir del armario es una buena idea. Si eres menor de edad, salir con tus padres puede tener muchas consecuencias no deseadas. Tus padres pueden restringir tus actividades o forzarte a volverte heterosexual. Asegúrate de estar preparado para asumir las posibles consecuencias antes de hablar con ellos.
- Considere esperar hasta que viva solo para contarles a sus padres sobre su preferencia sexual.
2. Encuentra el momento adecuado para salir. Habla con tus padres cuando estés tranquilo y de buen humor. Evite salir del armario durante un período ocupado o emocionalmente tenso, como un día festivo, un evento familiar numeroso o una discusión.
3. Se amable y compasivo. El hecho de que salgas del armario puede ser un gran shock para tus padres. Pueden reaccionar con tristeza, confusión o negación. Trate de entender de dónde vienen y sea lo más dulce posible durante la conversación. Asegúrales que eres feliz y diles que aún puedes casarte y tener hijos.
4. Que reaccionen como quieran. Tus padres pueden enojarse o tratar de convencerte de que cambies. Escúchalos con respeto y recuerda que quizás se tomen mejor las noticias una vez que se hayan calmado. Si tienen objeciones, responde con amabilidad y compasión, pero también con firmeza; no les des falsas esperanzas de que puedes cambiar.
5. Saber cuando se ha dicho suficiente. Cuando les has dicho a tus padres lo que querías y has escuchado su respuesta, has dicho suficiente por hoy. Déjalos solos para que puedan discutir el tema en privado. En el futuro podrás hablar aún más si lo consideras necesario.
6. Dale a tus padres un poco de tiempo. A veces las personas tardan un tiempo en adaptarse a una nueva realidad. No espere que todo sea perfecto la próxima vez que vea a sus padres; su relación puede permanecer extraña y tensa por un tiempo. Déjalos digerir la noticia y deja que el tema descanse hasta que parezca que están listos.
7. Haz hincapié en que sigues siendo la misma persona. Muéstrales a tus padres que no has cambiado: sigues siendo su hijo y tu personalidad no ha cambiado. No hagas de tu preferencia sexual el centro de tus interacciones. En cambio, hable sobre cosas simples como el clima o sus planes para el fin de semana.
8. Considere la terapia. Tal vez la terapia pueda ayudar a tus padres a aceptar tu preferencia sexual. Si parece que no se está adaptando bien a las noticias, puede sugerirle que programe una cita con un terapeuta familiar.
Método 3 de 3: defenderse a sí mismo
1. Date cuenta de que tu vida es solo tuya. Eres el único que tiene que vivir su vida, así que decide hacerlo en tus propios términos y no en los de tus padres. Tus padres pueden estar descontentos o incluso enojados por tu preferencia sexual, pero no depende de ellos imponerte una forma de vida.
- Sin embargo, recuerda que si vives en la casa de tus padres, ellos sí tienen algo que decir sobre tus actividades. Si te preocupa que lo que salga del clóset afecte tu vida cotidiana, tal vez sea el momento de mudarte por tu cuenta.
2. Deja claro que no les estás pidiendo permiso. Tus padres pueden estar tratando de prohibirte que seas cualquier cosa menos heterosexual. No caiga en la tentación de discutir con ellos: no podrá ganar y puede empeorar la situación. En cambio, dígales con calma que no cambiará, pero que aún desea mantener una relación con ellos.
3. Asegúrate de tener un plan alternativo. Sepa qué hará si sus padres le dan un ultimátum. Si cree que pueden echarlo de la casa, haga una maleta y organice un lugar para quedarse con anticipación. Si prefieres fingir ser heterosexual que salir de casa, comprende que tendrás que seguir fingiendo hasta que te mudes.
Advertencias
- Si alguien, tus padres u otra persona, te amenaza, debes informar a la policía o a adultos de tu confianza.
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