Llene el lugar con almohadas y mantas para una mayor comodidad y comodidad. Coloque un estante de libros al lado para acceder fácilmente a su material de lectura favorito. Use velas con aromas naturales, como pino o canela, para darle a su espacio una sensación relajada y acogedora. Las velas votivas eléctricas son una alternativa más segura y fácil si no tiene varias velas disponibles. Las lámparas en las esquinas de una habitación en lugar de las luces del techo pueden evocar hygge. Mantenga las mantas hechas de diferentes materiales en una canasta, para que tenga una amplia variedad. Use accesorios prácticos para la habitación, como mantas de piel, para una estructura diferente a la habitación. Evite el plástico o el vidrio como material. Encuentra decoraciones hechas de metal o madera, para completar la habitación. Conos de pino seco y ramas que se encuentran afuera para decorar su espacio vital sin gastar un centavo! Si puede leer con luz natural en lugar de luz artificial, como una lámpara de techo, siéntese junto a una ventana o encienda una vela. Si leer no es lo tuyo, recuéstate en tu silla y disfruta de tu película o serie de TV favorita. Tejer es lento y rítmico, lo que lo convierte en una gran actividad para aprender mientras se persigue la higiene. Otras actividades higiénicas incluyen pintar, acolchar o hacer un collage para un álbum de recortes. Lo que importa es que encuentres una actividad que te tranquilice y te relaje. Haz una comida tú solo! No solo calentarás tu barriga con comida deliciosa, sino que también obtendrás una cálida sensación de haberla hecho tú mismo. Convierte tus tareas en un juego y luego recompénsate con una taza de café, té y algunos dulces. Si puede, lea un libro mientras se baña para ayudar a calmar su mente. La sal de Epsom ayuda a aliviar dolores además de ser aromaterapéutica. Use Epsom con aromas de eucalipto o lavanda en su baño para una comodidad total. Si vives en un área donde hace demasiado calor para abrigarte así, usa ropa holgada para que puedas relajarte sin sentirte restringido. Levántate más temprano para disfrutar de un café o hacer un crucigrama en tu rincón. Coma sus comidas más lentamente para disfrutar el sabor y pase más tiempo en su deliciosa comida.
Vivir según el estilo hygge
Contenido
Hygge (hue-gah) es un concepto danés y representa un cierto nivel de comodidad y una sensación de satisfacción con las cosas simples de la vida. También se describe como la comodidad del alma. Hygge es una forma fácil y gratuita de dejar de lado tus pensamientos y disfrutar de las pequeñas cosas. Al diseñar un lugar de relajación cómodo y cuidar su cuerpo y mente, también puede comenzar el estilo de vida hygge usted mismo.
Pasos
Parte 1 de 3: Diseñar un lugar cómodo
1. Elimina el desorden innecesario de tu hogar. Un espacio más limpio también ayuda a organizar tus pensamientos durante el día. Encuentre lugares de almacenamiento inteligentes que estén fuera de la vista, como cajones cerrados o contenedores ocultos u ocultos. Guarda las cosas que son importantes para ti y deshazte de todo lo que solo ocupa espacio.
- Hacer la cama todas las mañanas es una excelente manera de hacer que tu dormitorio se vea menos desordenado.
- Limpia tu casa al menos una vez a la semana. Divida las diferentes tareas y despeje una habitación diferente cada día de la semana, para que no se haga demasiado.
- Antes de comprar algo, pregúntese si lo usará más de una vez. Si la respuesta es no, entonces tu casa solo se desordenará.
2. Crea un rincón acogedor para relajarte cuando necesites espacio adicional. Parte de la práctica de hygge es encontrar un espacio en tu hogar donde puedas relajarte todos los días. Encuentre un lugar tranquilo junto a una ventana donde pueda sentarse con una taza de café, té o un libro para relajarse al final de la tarde.
3. Enciende algunas velas en la habitación como iluminación natural. La luz de las velas es relajante y hace que su espacio vital se sienta menos artificial. La suave luz de varias velas es suficiente para iluminar una habitación relajante.
4. Asegúrate de que haya mantas mullidas en la habitación. Una manta grande puede agregar acentos visuales a una habitación, así como una mayor comodidad. Incluso cuando no está debajo de la manta, puede sentir que hay más calor en la habitación de lo habitual.
5. Decora tu interior con plantas y decoración natural. Las plantas de interior y la madera natural pueden ayudarlo a mantenerse relajado. Imagina llevar la serenidad del aire libre a tu hogar. Por ejemplo, puede llenar un cuenco con ramas y piñas y colocarlo en la habitación para que llame la atención.
Parte 2 de 3: Hacer cosas típicas de hygge
1. Bebe algo caliente de tu taza favorita. Las bebidas calientes, como el té o el chocolate caliente, le brindan una sensación cálida en el interior que ayuda a relajar el cuerpo. Bebe despacio y disfruta del sabor y del momento todo el tiempo que quieras.
- Tómese un tiempo durante el día para disfrutar el proceso de hacer té o café. Piensa en ello como un ritual diario que te tranquiliza.
2. Leer un libro en un sillón. Tenga una selección de sus libros favoritos para entregar en un estante al lado de su sillón y rincón. Encuentra un lugar junto a la ventana o una chimenea para que tengas un lugar para relajarte un rato. Asegúrate de tener un lugar donde poner los pies y envuélvete en una manta.
3. Empezar un nuevo pasatiempo recoger uno viejo. Hacer algo tú mismo te da la oportunidad de reducir la velocidad y apreciar las cosas que haces. Si puedes, inicia proyectos en tu rincón de relajación para que estés cómodo mientras aprendes.
4. Coma comidas abundantes o comida reconfortante. Un estómago feliz hace una mente feliz. Ahora es el momento de disfrutar de los dulces o de una comida que te llene. Elija una receta familiar de la que tenga buenos recuerdos y prepárela.
5. Haz tus tareas del hogar con alegría. Posponer las tareas que deben hacerse solo lo pondrá más nervioso. Date tiempo para relajarte haciendo las tareas de inmediato. Sumérgete en la tarea y nota los detalles que te hacen feliz. Por ejemplo, observe las pompas de jabón mientras lava los platos, para relajarse.
Parte 3 de 3: cuidar de ti mismo
1. Construya un `kit de emergencia` de autocuidado. Llena una caja con velas, tu bebida caliente favorita, un libro que te guste y una manta grande. Si ha tenido un día difícil en el trabajo, abra su kit de emergencia tan pronto como llegue a casa para relajarse y hacer una transición gradual hacia una mentalidad más tranquila.
- Los elementos de tu kit pueden ser cualquier cosa que te relaje. Si la elaboración ayuda, llene su caja con materiales para manualidades. Los rompecabezas y los juegos también pueden ayudarlo a relajarse y calmarse.
2. Toma un baño relajante. A veces, un baño de burbujas tibio es la mejor manera de relajarse al final del día. Silencie las luces y coloque algunas velas en el baño para crear una atmósfera adicional. Sumérgete en el baño hasta que sientas que te invade una profunda sensación de calma.
3. Use ropa cómoda, como pantalones de chándal y camisas holgadas. Uno de los aspectos más importantes de hygge es una sensación cálida y acogedora. Usa ropa que te quede grande y retenga el calor, o calcetines gruesos de lana que te hagan caminar más cómodo.
4. Tómatelo con calma y no te apresures. Un concepto clave de hygge es tomarse el tiempo para enfocarse en el "ahora" en lugar de lo que sucederá en el futuro. Si te tomas 10 minutos adicionales para relajarte, disfrutarás de esos momentos y el estrés puede desaparecer.
Consejos
- Hygge se trata tanto de tu actitud como del espacio en el que te encuentras. Reduzca la velocidad y disfrute el momento en lugar de que ellos corran.
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