Apégate a las carnes magras y las grasas saludables como los aguacates, las nueces y el yogur griego. Intente dividir sus porciones normales por la mitad y guarde la mitad para unas horas más tarde. También es importante masticar bien la comida, beber algo que no esté carbonatado con la comida y salir a caminar o sentarse inmediatamente después de la comida. No se acueste inmediatamente después de comer. La cafeína puede afectar el esfínter esofágico inferior, así que opte por café o té descafeinado. Algunos tés que no relajan el esfínter son la manzanilla, el regaliz, el olmo resbaladizo y el malvavisco. Estos tés pueden ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. No beba té de menta, ya que puede relajar el esfínter esofágico inferior. Otras actividades para reducir el estrés incluyen una hora de lectura en una habitación tranquila, una caminata al aire libre o ejercicio ligero como trotar o bailar durante 20 a 30 minutos. Por ejemplo, si tiene problemas una o dos horas después de beber un vaso de jugo de naranja, este podría ser uno de los desencadenantes. No beba jugo de naranja durante una semana y vea si eso ayuda. Su médico también puede controlar el pH del esófago. En esta prueba, se pasa un tubo por la nariz o la boca hasta el estómago. Luego, el tubo se introduce en el esófago. El tubo está conectado a un monitor que verifica cuánto ácido hay en su esófago. Llevas el monitor durante 24 horas y registras todos los síntomas que tienes y tu actividad durante ese tiempo. Luego se retira el tubo y los datos del monitor se comparan con su registro de síntomas y actividad. Aunque el efecto no es muy bueno, considere preguntarle a su médico acerca de los procinéticos. Pueden ayudar aumentando la motilidad gástrica y acelerando el vaciamiento gástrico. También pueden ayudar a reducir el reflujo biliar. También puede considerar buscar un médico de medicina funcional que se centre en tratar la causa raíz de una enfermedad. Si bien la cantidad de acidez estomacal generalmente disminuye con la edad, la frecuencia de acidez estomacal y reflujo aumenta con la edad. La acidez reducida puede provocar gastritis y motilidad intestinal reducida. Consejos
Reducir la bilis
La bilis es un líquido producido por el hígado para ayudar en la digestión de las grasas en el duodeno, la primera parte del intestino delgado. Cuando la comida pasa por el cuerpo, pasa a través de dos esfínteres que actúan como válvulas: una entra en el estómago y la otra sale. A veces, la bilis regresa a través de estas válvulas, lo que provoca síntomas como dolor en la parte superior del abdomen, acidez estomacal, náuseas e incluso vómitos. Estos síntomas se pueden reducir ajustando su dieta, cambiando su estilo de vida y siendo tratado por su médico.
Pasos
Método 1 de 3: Cambiar tu dieta
1. Coma alimentos que contengan fibra soluble en cada comida. Los alimentos con fibra soluble absorben fluidos como la bilis a medida que pasan por el estómago y los intestinos. Tome alimentos como salvado de avena, cebada, nueces, guisantes, frijoles, plátanos, melocotones o manzanas con cada comida. También puedes tomar verduras que se digieren más fácilmente por la fibra soluble que contienen. Algunas verduras para probar son:
- Calabazas de verano e invierno
- zanahorias
- batatas, batatas, papas
- nabos
- chirivías
- suecos
- plátanos
- remolacha
- Yucas
- Taros
2. Limitar la ingesta de alimentos grasos. Los alimentos ricos en grasas aceleran la digestión, contrarrestando los alimentos de fibra soluble de movimiento lento que intentan absorber el exceso de bilis. No coma alimentos grasos y procesados como hamburguesas, perros calientes, alimentos fritos, batidos, helados o cualquier cosa con una salsa rica, o limite su consumo de estos alimentos.
3. Coma cinco o seis comidas pequeñas al día. Las comidas más pequeñas ejercen menos presión sobre la válvula pilórica (esfínter entre la parte inferior del estómago y la parte superior del intestino delgado) que las comidas grandes y pesadas. Cambie su horario de alimentación para que coma cinco o seis comidas pequeñas al día en lugar de tres comidas grandes.
4. no bebas alcohol. El alcohol puede contribuir al reflujo de bilis porque relaja el esfínter esofágico inferior, lo que permite que la bilis y el contenido del estómago fluyan hacia el esófago. Beba la menor cantidad de alcohol posible y reemplácelo con agua o jugos de frutas, excepto jugos de cítricos, como jugo de zanahoria o jugo recién exprimido de pepinos, remolachas, espinacas, sandías o peras.
5. Bebe menos café y té con cafeína. Tanto el café como algunos tés (con cafeína) relajan los músculos del esfínter esofágico inferior, lo que hace que regrese más bilis. Si no puede eliminar por completo el café o el té, limite su consumo a una taza al día.
Método 2 de 3: Cambiar tu estilo de vida
1.Deja de fumar. Fumar aumenta el ácido en el estómago, lo que genera más molestias por la bilis. Explorar formas de dejar de fumar, únase a un grupo de apoyo y pídale consejo a su médico. También puede probar terapias de reemplazo de nicotina como parches, chicles o pastillas.
2.Tratar de perder peso. El reflujo biliar es más común si hay presión adicional en el estómago debido, por ejemplo, al sobrepeso. Use una calculadora en línea para calcular su índice de masa corporal (calculadora de IMC), o consulte a su médico para averiguar cuál es un peso saludable para usted. Luego, comience a hacer dieta y ejercicio para perder esos kilos de más.
3.Quedarse quieto después de comer. No subestimes el poder de la gravedad: mantener tu cuerpo erguido dificulta que la bilis fluya de regreso a través de tu sistema digestivo. Espere dos o tres horas después de comer antes de acostarse o recostarse.
4.Aumenta el ángulo de tu cama. Dormir en ángulo puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo biliar. Asegúrese de que la parte superior de su cuerpo esté entre 10 y 15 cm por encima de la parte inferior del cuerpo. Levante la cabecera de su cama con bloques o intente dormir sobre una cuña de espuma.
5.Meditar y hacer otras actividades para reducir el estrés. El estrés puede aumentar la cantidad de ácido biliar en el estómago, así que busque formas de reducir sus niveles de estrés todos los días. Prueba la meditación para ayudarte a relajarte, solo o con otras personas en una clase de meditación.
6.Mantenga un diario de alimentos. Al anotar todo lo que come y bebe, puede determinar qué puede estar causando su problema. Anote todo lo que come y bebe, junto con el tiempo y cualquier síntoma que experimente después de comer o beber. Luego mire hacia atrás en su diario al final de cada semana para descubrir patrones.
Método 3 de 3:
Solicitar tratamiento médico1.Póngase en contacto con su médico si los síntomas persisten. Si has probado remedios caseros y nada funcionó, haz una cita con tu médico. El ácido biliar no solo es molesto, también puede dañar las células de la piel de su esófago con el tiempo, por lo que es importante que busque tratamiento si no nota una mejoría.
2.Haga una lista de preguntas para hacer durante la cita. Escriba una lista de preguntas para hacerle a su médico durante su cita para que no se le olvide nada. Pregúntele sobre cualquier otro cambio en la dieta o el estilo de vida que no haya considerado, qué tratamientos recomienda y cuáles podrían ser los posibles efectos secundarios de esos tratamientos.
3.Anote todos los medicamentos que está tomando actualmente. Enumere todos los medicamentos y suplementos que está tomando actualmente para informar a su médico. Mencione la dosis y cuánto tiempo los ha estado usando. Además, anote cualquier medicamento, suplemento o tratamiento que haya tomado para reducir la producción de bilis que no haya ayudado.
4.Hágase examinar si su médico lo recomienda. Su médico puede realizar una o más pruebas para verificar si su esófago está inflamado. Esto puede incluir un endoscopio o una sonda que se introduce por la nariz o la garganta.
5.Tome los medicamentos recetados por su médico. Su médico puede recomendarle medicamentos para promover el flujo de bilis o un inhibidor de la bomba de protones, que pueden reducir los síntomas del reflujo biliar pero no bloquearán la producción de bilis. En casos extremos, cuando los medicamentos no son efectivos, puede ser necesaria la cirugía. Discuta los pros y los contras de cada una de estas opciones de tratamiento con su médico.
- Tenga en cuenta que hay una diferencia entre la bilis y el contenido del estómago. La bilis y el contenido del estómago ingresan al esófago al mismo tiempo, lo que hace imposible distinguir entre el reflujo biliar y el reflujo ácido.
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